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CITACIÓN:    BDHespSP.02.18SUSPECTA, consulta: 05-05-2024

 

 YACIMIENTO:  MUNICIPIO:
 PROVINCIA:      REF. HESPERIA:  REF. MLH:
 DEPÓSITO,N.INV.  OBJETO:   TIPO YAC.:

 

 
Generalidades Texto EPIGRAFÍA Y
PALEOGRAFÍA
Ilustraciones Contexto Arqueológico Bibliografía

 

 FUENTE LEC.: SEPARADORES: Nº TEXTOS:

 LENGUA:    SIGNARIO:    SISTEMA DUAL:
 METROLOGÍA:

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No parece haber, en principio, problemas de lectura y si nos atenemos a ella, ciertamente la interpretación es difícil, tal y como indica el editor. Propone por ello un error del grabador al "olvidarse" de indicar el último signo de la primera palabra, ka, y así leer eliaka kar. Otra posibilidad sería entender que en realidad no ha existido tal error, sino que elia es un ablativo en el que se ha elidido ya fónica, y por lo tanto gráficamente, la dental final. Este ablativo tendría la misma función que el adjetivo en cuestión: eliaka kar = ‘amistad eliana’ o elia(z) kar = ‘amistad de Elia’. Esta última opción es difícil de sostener.
Si elia es una referencia toponímica, podría analizarse a partir de una raíz hidronímica *el- ‘fluir’.
Más peliaguda es la interpretación de kartilike, con esa terminación poco esperada, aunque se adivina muy bien el sufijo formador de adjetivos en celtibérico -iko-. Como propone el editor, podríamos estar ante un signo ku, o no terminado, o ya borrado. La lectura entonces sería kartiliku, que con omisión de la nasal final, kartilikum, haría aparecer el G.pl. referente al grupo familiar, genitivo de posesión según Almagro-Gorbea, que le lleva a traducir como: ‘Tésera de hospitalidad ‘Elia(ca)’ de los Kartilikos’. Otra posibilidad, sin embargo, sería ‘Pacto de la ciudad de Elia para con el grupo familiar de los Cartílicos’. La solución parece convincente, pero hay demasiados "errores" de grabación, incluso el orden de los constituyentes sorprende. Siendo fieles a la lectura kartilike, una solución podría ser que la terminación -e esté notando una vocal e larga y cerrada, -ẹ̄ procedente de una terminación *-ey, esto es, un locativo, tipo lutiakei, kortonei. Pero entonces elia difícilmente podría ser un ablativo o, al menos, no tendría mucho sentido.
Etimológicamente, suponiendo que estemos ante la denominación de un grupo familiar, parece acertada, tal y como sugiere el editor, la relación con kartinokum [TE.03.01, -8/9]. Si bien es posible la conexión de este último con kara [Z.09.03, IV-9] y kari [Z.09.03, III-59], quizá no haya que desechar una con la base antroponímica cart- que aparece en galo ΚαÏθι-λιτανιος, Carti-mandua, etc., de etimología todavía no muy bien determinada.
Gil 1993a, 814-815, daba razón de un dibujo de una tésera también en forma de pez, con una inscripción en escritura occidental en la que se leía:
Cara A: sekontiaka kataka kartiliko antinia
Cara B: ualisamiticease
El autor la presentaba para darla a conocer, pero no tenía más información que ese dibujo. Ya no se ha vuelto a saber nada de esta pieza. Si la presentamos aquí es evidentemente por la aparición de kartiliko. También se observan otros elementos interesantes, pero sin más información lo más prudente es no proseguir con su análisis.
Es considerada suspecta por Beltrán et alii 2009 y Simón 2013a.

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El signo utilizado para la e es el e5, con cinco trazos. Con ello se asemeja a la tésera de Sasamón (Burgos, BU.01.02).
Las variantes de los signos empleadas son: e5, l1, a1, ka3, r2, ti1, ke2.
Por el uso del silabograma complejo para ka en la palabra kar parece que la pieza es coherente con el sistema dual de escritura. Aunque haya compatibilidad con el sistema dual, la brevedad del mensaje y su procedencia aconsejan no considerarla directamente como escrita en el sistema indicado.


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